El Clásico de Arequito

Final lamentable

A falta de 15 minutos, el clásico fue suspendido por un proyectil que voló desde la parcialidad visitante e impactó la cabeza del segundo asistente Rafael Cuello

Por Santiago Castagnani

En el primer clásico jugado en el nuevo complejo deportivo de Belgrano, la Pantera derrotó 2 a 1 a 9 de Julio con los goles de Fernando Villalba en la primera mitad. Para el Pulgón descontó Jesús Núñez en la segunda parte. El partido no terminó, fue suspendido a 15 minutos del final por una agresión, que partió del público visitante, al segundo asistente Rafael Cuello. Pese a la suspensión, el clásico, al que asistieron más de dos mil personas, cumplió con las expectativas.

El encuentro comenzó parejo, con los dos equipos proponiendo un juego prolijo, por abajo. Pero de a poco Belgrano, de la mano de Juan Báez y Villalba, comenzó a ser superior a su rival y a generar las mejores situaciones. Y una de estas oportunidades fue aprovechada por el Kun, quien definió un mano a mano cruzado y lo transformó en la primera alegría del público local.

Por su parte, 9 de Julio, que se quedó sin Pablo Masiero antes de los diez minutos, no llevaba demasiado peligro al arco defendido por Nicolás Banega. Sus hombres más adelantados no aparecían, a excepción de Martín Villegas, que se encargó el solo de generar las pocas situaciones claras del equipo de Eliano Ruffini. Tal vez, el Verde sintió las ausencias de jugadores importantes como Cristian Di Giambatista, Guillermo Rotger, ambos lesionados, y Bruno Manino, suspendido.

El segundo gol de Villalba llegó cuando ya se estaba terminando la etapa inicial, después de una falta infantil que cometió Martín Rodríguez en la medialuna del área. El Kun acomodó la pelota y la colgó de un ángulo del arco defendido por Mauricio Guzmán. Tal vez la diferencia de dos goles fue un poco abultada, pero Belgrano Hizo mejor las cosas en esos 45.

Le segunda parte fue completamente distinta a la primera, 9 de Julio salió con la intención de descontar rápido y así ir en búsqueda del empate. Los ingresos de Paolo Ortiz y de Guillermo Bustos por Lautaro Milán y Bruno Tonarelli le dieron otro aire al equipo visitante, que comenzó a atacar con mucha gente y complicó al local, que sólo apostaba a un contragolpe para liquidar el pleito.

A los 24 minitos llegó el descuento. Martín Villegas envió un centro desde la derecha, que Núñez conectó de cabeza ante la mala salida de Banega. El gol le dio esperanzas a 9 de Julio que, después del gol, comenzó a acorralar a un Belgrano que sólo se dedicaba a defender la ventaja.

Pero en el mejor momento del Pulgón en el partido, cuando parecía que el empate estaba al caer ya que Belgrano la estaba pasando mal, Martín Rodríguez tuvo una reacción infantil y se fue expulsado. Inmediatamente, después de la roja, se cometió otra tontería. Un simpatizante de la visita arrojó un rollito de papel que golpeó la cabeza del segundo asistente Rafael Cuello, lo que derivó en la suspensión del encuentro. 

Otro hecho lamentable que sucede en este campeonato, que ya se está convirtiendo en costumbre. Esta vez, 9 de Julio no pudo contar con la posibilidad de pelear con el empate. Belgrano terminó festejando un triunfo que mereció por lo hecho en el primer tiempo en un clásico que quedará en la historia por ser el primero que se jugó en el nuevo estadio.